Mayor

Manda huevos.... me monto mi propio blog para saciar mis inquitudes onanísitcas, se me ocurre llamarlo Mente Nocturna, porque queda muy guay hacerme pasar por un ser de la noche (referencias a Nosferatu, y demás criaturas oscuras), vale, un fiestero si así te gusta más, y acabo escribiendo todos los blogs en hora de trabajo... Valiente pseudoartista estoy hecho.

Si es que me hago mayor... Si, ya se, es una frase muy manida y dicha por un pinpin de 26 años queda pretenciosa. Pero es que es la verdad. Aún recuerdo cuando saludaba al fin de semana los viernes a las 7 de la tarde ya con mi primer (e iban a caer muchos más) cubata en la mano. Repito... a las 7 de la tarde... ¿Como tenia hígado para aguantar eso? La cuenta, a eso de las 5 o 6 de la mañana, nunca bajaba de los 8 o 10 cubatas (en pesetas eran más baratos), y tan fresco... borracho, pero tan fresco. Y luego, a dormir plácidamente hasta que el sol ya estaba otra vez en camino descendente. Despertarse con un ligero cansancio en el cuerpo, pero listo de nuevo para una larga noche de canciones, cubatas, cigarrillos, risas e intentos frustrados.

Ahora.... ahora ya no decimos aquella frase humillante que tanto repetimos aquellos años "No aguantas naaaaa" (digase con un acento marcadamente etílico, shesheando y con un ojo-pipa), sencillamente porque ya ninguno aguanta na (salvo honrosas excepciones... Anguita, como lo haces??). A las 4 de la mañana estoy abriendo la boca de una manera que me podria meter mi propio puño. Y en vista de que ya ni siquiera hago intentos, en lo único que pienso es en lo comoda que es mi cama.

Pero lo peor es que llego a mi cama, y a pesar de estar cansado, me cuesta dormirme. Y navego por un mundo de concursos estupidos y baratos, telefilmes alemanes de los 80, el colchón restform hinchable para ser el perfecto anfitrión y el alargador de pene Jess-extender para estar, lo que se dice, bien dotado. Al final me duermo. ¿Me duermo? A veces no estoy seguro. Se que tengo los ojos cerrados. Y empieza una larga mañana de dar vueltas en la cama. Con los ojos cerrados, eso si, pero ¿dormido? A ratos supongo. Y dolor de cabeza. Mucho dolor. Y mi madre, en venganza por yo que se qué afrenta personal (haber nacido que decia Calderón), decide que las 10 de la mañana es el mejor momento para pasar la aspiradora. Más dolor de cabeza. Mi lengua es un estropajo (pero de los de metal y usado). Mierda, tengo ganas de mear, pero no de levantarme. Las 11. ¿Que hago? ¿Me sigo dando la vuelta hacia el otro lado a ver si así consigo dormirme plácidamente o me levanto a mear? Ovbiamente, esa batalla la gana mi vejiga. Una vez me he levantado y mis pies han tocado el frio suelo de gres ya si que no me duermo ni rezandole a Morfeo. Así que, una vez aliviado, me vuelvo a la cama a trompicones y dándome con el marco de la puerta en el hombro y enciendo la tele. Las mañanas de los fines de semana no son mejores que las noches. Hombre, reposición de Bola de Dragón! mira que bien.... mmmm no ha envejecido demasiado bien... En fin. Una hora despues decido levantarme porque ya me duele la espalda. Por si lo dudabais, en mi cabeza sigue sonando un martillo pilón. Pero decido levantarme del todo porque tengo un hambre que no veas, mi estomago no para de rugir que le de algo con lo que acolchar sus paredes, que seguro que aun tienes restos de alcohol. Estoy hecho una mierda...

A las 10 de la noche aun no ha desaparecido el dolor de cabeza. Mi cuerpo ya no es lo que era... Y yo soy un quejica crónico