sábado, 29 de marzo de 2008

Una más....

Va un artista sudamericano y mata a un perro de hambre en una galería de arte... ¿Os suena, no? Tengo en mi bandeja de entrada unos 10 mails iguales denunciando a este tio y pidiendo mi firma, y lo he visto en otros tantos blogs y foros. Lo que menos entiendo es lo de pedir mi firma... Si firmo y lo envío a mis contactos y estos hacen lo mismo, ¿cuando llegan las firmas a quien sea que tienen que llegar?, eso si es que hay alguien a quien mandárselas...

Pero lo curioso es que ya empiezo a ver en esos foros y blogs el rumor que ya me temía desde que vi esa noticia por primera vez... que es mentira, la enésima ya desde que uso Internet. Tengo cuenta de correo desde 1998 y desde entonces he debido recibir unas 100 veces que hotmail se cierra, 50 que no se qué niña americana se muere de cáncer y se salvará a base de mails, 25 que ETA está dejando móviles bomba por ahí abandonados, latas de cocacola infectadas, gatitos que se cultivan en un bote de cristal, viruses infalibles que desintegran tu ordenador, contactos del msn que si lo aceptas te borran la mente, que si Japón no quiere la carne y la leche de EEUU porque está adulterada... No olvidemos de donde salió la leyenda de la niña, la mermelada/nocilla/foigrás, el perro y Ricky Martín.

Son ya demasiadas, me cansan. Y la del perro (el muerto artísticamente, no el goloso) ya colma el vaso. A principios de este siglo Internet debía ser la gran autopista de la información. Todos nos íbamos a beneficiar de una red de ordenadores global con datos y datos de información al alcance de todo aquel que tuviera una conexión telefónica. Ya veis a donde hemos llegado. Hemos llegado a que ya no me creo absolutamente nada que lea en una pantalla... No hago más que recibir mensajes falsos alarmistas y demás propaganda del bulo, la mentira y la patraña. De un natural espíritu escéptico, esto ya es lo que me faltaba para terminar de cerrar mi mente a cualquier información que reciba por esos canales. Lo curioso es que para hacerme llegar a este punto hayan prostituido al pobre perro, que es precisamente lo que "pretenden" denunciar.

Es una lástima, una fuente de información tan aprovechable y tan desaprovechada. Me pregunto si se sentirán orgullosos los que crean estos bulos cuando les llegan de vuelta por otra vía que no fue la que empezaron. Supongo que sí.